sábado, 11 de octubre de 2008

LAS LAGRIMAS DE UN SUEÑO ( historias cortas)




Ayer por la tarde apareciste a mi lado y mirándome a los ojos me pediste que te acompañara.


Empezamos a caminar había sol, la brisa suavemente rozaba tu cara y la mía, estabas radiante y hermosa, el verde del camino era un marco que alegraba nuestro paso, de lejos se oía el murmullo de las aguas de un arroyo, que bañaba las piedras acunadas de su lecho.


Las mariposas dibujaban, con su colorido la libertad, e iban de flor en flor, los pájaros revoloteaban cantando y danzaban las melodías de sus trinos, tú ibas a mi lado, el atardecer pintaba ya el cielo con rojos matices y la felicidad se gozaba en su alegría.


Decidimos sentarnos al borde del arroyo, tus ojos brillaban, mas aun tus labios rojos y besándonos suavemente, sentimos que nuestros cuerpos se aferraban y que la pasión en nuestras almas se elevaban en ese crepúsculo engalanado.


Pero cuando me separe de tus labios, el cielo se oscureció y atónito mis ojos en otro marco se abrieron no podía entenderlo, sobresaltado me dije:¡Estaba durmiendo! , intente con esfuerzo cerrar de vuelta mis ojos y emprender mi regreso.


Pero todo fue en vano no pude cruzar las tinieblas del sueño y vencido volví abrir mis ojos, las lagrimas cayeron, porque había sido feliz.


Y aunque solo fuera un sueño a Dios le di las gracias porque tus brazos y tus besos los sentí por un momento.


Eduardo Nieto Mùjica